La Red Nacional de Laicos se dirige a la ciudadanía, autoridades nacionales, autoridades eclesiales, laicos, en este año Nacional del Laicado, decretado por la Conferencia Episcopal Paraguaya, CEP, para denunciar hechos y situaciones que atentan contra nuestra vida democrática, el Bien Común y nuestra dignidad, principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia, DSI, la Constitución Nacional y las leyes de nuestro país.
Las autoridades del gobierno del Estado paraguayo están poniendo en serio riesgo nuestro sistema democrático y nuestra vida con demasiadas dudas en las actuaciones de las instituciones, se observa en el manejo del Estado acusaciones y hechos graves y fundamentadas de corrupción, permisividad en el manejo de la cosa pública y la sumisión a los grupos y poderes fácticos que operativizan mecanismos de trafico de drogas, mafia y toda acción delictiva a través del propio Estado paraguayo.
La violencia institucionalizada pone en peligro nuestra supervivencia, se construye un ambiente de temor y terror, de mentiras y amenazas a las libertades y derechos, atentando contra el trabajo y un sistema económico sano.
La desatención de las autoridades hacia comunidades indígenas sin agua en el Chaco, la falta de alimentos para una gran parte de la población, la desorientación causada por la desatención a problemas puntuales y actuales, hacen que la vida en plenitud no pueda siquiera dibujarse; el pueblo está desesperanzado por actuación de sus autoridades.
La situación de corrupción perjudica a toda la población, pero más fuerte golpea a las poblaciones pobres tales como pueblos originarios, campesinos, obreros, poblaciones de asentamientos humanos, gente de a pie y grupos de empresas que sueñan con trabajar decentemente dando empleo y prosperidad a sus trabajadores.
La Red pide a las autoridades nacionales y políticas reponer el empeño para desraizar del Estado todo sistema y esquemas de corrupción, que se recupere la institucionalidad de nuestra República y no seguir secuestrada por la mafia y el narcotráfico, y, quienes sean encontrados culpables en la comisión de delitos y crímenes sean juzgados por la justicia.
A la Iglesia, las autoridades, que denuncien con claridad y de orientaciones claras a la feligresía acerca de los graves hechos de corrupción y violencia que se originan en el gobierno de nuestro Estado. Además, hay que señalar, que muchos de los responsables de actos de corrupción se encuentran activos en los espacios eclesiales.
A los laicos de todo el Paraguay, la Red Nacional de Laicos pide la no colaboración por acción u omisión, en la defensa de los corruptos que también hoy se infiltran, incluso promueven movimientos políticos, buscando el manejo del Estado desde la política. La mayoría de los gobernantes y políticos profesan el cristianismo, se autodenominan laicos, y con lo que son, cometen actos en contra de la gente. Los laicos, no podemos seguir dando cobijo y prestando nuestro silencio cómplice ante los abusos que cometen en el manejo de la República. Terminemos con la complicidad en la corrupción y la violencia.
Nuestra misión es buscar y trabajar por el Bien Común, la construcción del Teko Marangatu entre nosotros, construir una sociedad justa, cuidar la Casa Común, y por estos sueños empeñemos nuestros actos y pensamientos y coordinemos acciones para el logro de estos objetivos. Es el Año Nacional del Laicado, empecemos a ayudar a ordenar la casa.
Asunción, 5 de agosto, 2022
Comité Ejecutivo.
Referencias:
Dionisio Gauto: Coordinador.
Tel: 0981 307014
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