Departamental Educación Nacionales

El coronavirus y la educación.

Padres refaccionando un centro educativo

Por Braulio Cabrera

La educación paraguaya también se infectó con el coronavirus. Se instaló dentro mismo del pulmón y hoy está en apuros como toda la población del país.

Soy docente del nivel de educación para personas jóvenes y adultas en Villa del Rosario. Las clases funcionan en un sector del edificio del Colegio Nacional de Rosario, en el turno noche. Nuestras aulas casi nulas, lumínicamente. No tenemos tizas ni borradores y nuestros pizarrones, en pésimo estado. Sin bibliotecas y con apenas algunos textos orientativos proveídos por el MEC. Recibimos alumnos/as de sectores juveniles y adultos que, por alguna razón existencial, dejaron las aulas y hoy vuelven deseosos de estudiar.

En este momento en que se han suspendido las clases presenciales, el MEC nos obliga, nos impone, la utilización de la tecnología implementando las clases virtuales.

Esta modalidad se debería de ofrecer en ambientes y circunstancias donde la conectividad a través de la tecnología sean óptimas y efectivas; en otras palabras, transmisores y receptores en perfecta comunión. He aquí donde el coronavirus atacó, inmisericordemente, al desnudar a la educación su indefensa situación existencial.

En nuestro centro educativo acuden alumnos/as de condiciones económicas pobres. No poseen celulares tan siquiera de «mediana gama» ,y, el acceso a internet tiene su costo. Así, la intención del MEC cae prácticamente por tierra.

Por lo tanto, autoridades de la educación, el proceso de la educación no se puede improvisar. Paremos y entremos en cuarentena educativa para que, de verdad y racionalmente, hablemos y diagramemos no la reforma educativa sino la transformación de la educación. Que el resto del año fluya en encuentros entre autoridades educativas, padres y sectores intelectuales, buscando calidad de aprendizaje y soñar con la construcción de un hombre nuevo y una humanidad nueva. Pergeña

Al finalizar reitero: la improvización no es la mejor vía para el progreso de las ciencias, y, mucho menos, para un sistema educativo donde se origina y se orienta el presente y el futuro de las personas.

Rosario 18/04/2020

Leave a Comment