La Red Paraguaya de Laicos, REPAL, se une al mundo en este importante momento en que el Papa Francisco asciende donde el Padre. El Papa Francisco vive su plenitud, extiende ante la humanidad sus huellas y presenta con amor sus propuestas, desafíos, compromisos y su inmenso amor al Padre Creador y su creatura. Su voz y su aporte se extiende más allá de las fronteras de la Iglesia Católica marcando definitivamente un nuevo camino para una nueva humanidad.
El Papa Francisco, nos deja un legado de humildad, sencillez y compromiso con quienes sufren la dejadez y la violencia estructural impuesto por los poderosos y el pecado. Su anhelo, expresado en su deseo de que se le recordara como «un buen tipo», refleja su cercanía y su profunda humanidad.
Aunque es tan inmenso su legado, enumeramos unos pasos fundamentales para nuestra Tierra, Nuestra Casa Común, que marcan un punto de inflexión en la Iglesia y en el mundo:
- Defensa del medio ambiente: Su encíclica «Laudato Si'» fue un llamado urgente a la acción contra el cambio climático y la degradación ambiental, destacando la interconexión entre la humanidad y la naturaleza. Complementa con “Laudate Deum” y su profunda preocupación por la Amazonía y sus pueblos originarios fue constante.
- Justicia social y defensa de los migrantes: El Papa Francisco alzó su voz en defensa de los migrantes y refugiados, denunciando las injusticias y abogando por la construcción de puentes de solidaridad.
- Llamado a la paz mundial. En un mundo marcado por conflictos, su mensaje de paz y reconciliación resonó con fuerza, invitando al diálogo y al desarme. Su corazón fue herido gravemente con las guerras y el genocidio contra el pueblo palestino.
- Promoción de la mujer: Su apertura a una mayor participación de la mujer en la Iglesia fue un paso significativo hacia la igualdad; un camino andado aun, que Dios quiera tenga una culminación pronto y que la participación plena de la mujer en la Iglesia, en igualdad de condiciones, inicie una nueva época en la Iglesia.
- Apoyo a las organizaciones populares: reconoció el papel fundamental de las organizaciones populares en la construcción de una sociedad más justa y equitativa; valoró la producción de las manos del hombre y la mujer, el trabajo y la dignidad.
- Inclusión de las periferias existenciales: la humanidad va caminando hacia una mayor distancia entre quienes tienen y quienes son despojados por sistemas sociopolíticos injustos. Centró su preocupación por los marginados y excluidos, aquellos que habitan las «periferias existenciales», fue una constante en su pontificado.
- Sinodalidad en la Iglesia: como un camino para una Iglesia más participativa, descentralizada, democratizada, desclericalizada y dialogante, donde todas las voces sean escuchadas. Consideró, incluso, como el “cáncer” en la Iglesia al clericalismo
El legado del Papa Francisco nos invita e interpela a seguir construyendo un mundo más justo, fraterno y sostenible. Su ejemplo de servicio y su compromiso con los más necesitados permanecerán como un faro de esperanza para la humanidad. Papa Francisco, como el pequeño de Asís, camina con nosotros.
Asunción, 21 de abril de 2025
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