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Mas comunidad, menos contagios, mejores soluciones

¿Y si nos animamos a mirar desde otro lado nuestros problemas? Todo lo dicho hasta ahora, nos dijeron desde el gobierno central, desde los medios de comunicación, desde los sectores políticos en función en los poderes del Estado. Nos dicen: ustedes son responsables», «ustedes eligen el futuro», todo se decide en el gobierno central, pero nos responsabilizan a los ciudadanos de lo que pasa. Hasta nos piden que metamos a la policía y la fiscalía en nuestras relaciones y estamos fortaleciendo un Estado policial, judicial haciéndonos perder la riqueza que tenemos.

 

Existen dos campos donde se repiten esto de la comunidad. Cuando se informa desde el Ministerio de Salud el estado de la pandemia nos dicen tantos “casos comunitarios”, o “todos son comunitarios”.

El otro es lo que los medios de comunicación, casi todos los y las periodistas repiten esto de que “hay irresponsabilidad ciudadana”, por eso hay muchos contagios “comunitarios”, incluso el Gobierno central te dice “vos decidís cómo sigue la historia” cargando toda la responsabilidad en esta pandemia a la gente, la comunidad, la ciudadanía. Es mas nos inducen, nos ordenan a denunciar a gente de nuestra comunidad para que la policía y la fiscalía intervengan.

Ante estas situaciones pongamos lo siguiente: la comunidad es el mejor lugar y la mejor estrategia de control de contagios y la mejor estrategia para sobreponernos ante las dificultades. La comunicación es un elemento fundamental para esto.

Resulta que en un territorio, barrios, compañías, sectores urbanos existen cuerpos sociales, al interior de una comunidad más grande. Estos elementos son comisiones vecinales, organizaciones sociales, parroquias, iglesias de todas las confesiones, club de futbol, padres y madres por la educación, los centros comerciales, escuelas, colegios, en algunas ciudades sedes universitarias, centros de salud o USFs, y medios de comunicación. También se encuentra, siempre un local policial y locales partidarios. Todo esto se encuentra en un espacio territorial que tiene un gobierno: la Municipalidad.

En este espacio se combate el contagio y se ve cómo salvar situaciones en todos los ámbitos. Aquí se realizan las polladas o el pedido de colaboración para enfrentar la enfermedad u otras situaciones. Todas estas organizaciones citadas y los individuos conviven en ese territorio, tienen y ponen reglas de convivencia, además de las recomendaciones y decisiones del centro gubernamental.

Entonces, muchos periodistas, incluso de grandes medios, que cuentan con especialistas en comunicación desde distintas disciplinas, cometen un error grave cuando insta a que los vecinos denuncien a quienes violan las disposiciones sanitarias. Comenten errores cuando pretenden que se lleve ante los estrados judiciales o instancias policiales a personas que pueden estar incumpliendo disposiciones.

Tanto los medios de comunicación y el Gobierno deben trabajar para fortalecer todo ese cuerpo social y comunitario, fomentar la autoconciencia y que estos organismos trabajen en la concienciación de la gente, y si hay que invertir recursos económicos que se invierta aquí, en campañas comunitarias de concienciación, que la misma gente se perciba y se sienta como actores fundamentales para enfrentar un posible contagio masivo y también para buscar soluciones a la economía y otras necesidades.

Si todos los organismos funcionan, y dentro de la concienciación se incluye también a las familias, los habitantes de tal comunidad tendrá modos concretos para autodefenderse para sobrevivir. Pero, si metemos miedo, si proclamamos el “sálvese quien pueda”, el individualismo, incluso denunciar a tu vecino, meter la policía y la fiscalía en las relaciones comunitarias es peligroso. Estamos matando nuestra propia capacidad de relacionarnos y, pronto nos convertiremos en enemigos comunitarios.

Los gobiernos locales

Las municipalidades tienen aquí una gran responsabilidad y peso. Toda vez que desarrolle la capacidad de gestionar la solución contando con la población. Si las autoridades municipales solo esperan ordenes del poder central, si solo distribuye lo que desde el poder central se hace llegar hasta el municipio, lo único que se fortalece es el respeto absoluto de lo que dicen allá arriba, en el gobierno central; se fortalece el centralismo y se destruye la comunidad. Se deja de lado el desarrollo local. Las municipalidades deberían dar un golpe de timón y centrarse en la comunidad-distrito para desarrollar estrategias que puedan fortalecer el organismo local. Es como poner la vacuna comunitaria, donde cada uno y cada miembro social se fortalezca y sea el que se autocontrola, controla y busca mediar en situaciones difíciles.

 

¿Pero qué hacemos con quienes violan las disposiciones sanitarias?

Si los órganos de una comunidad-distrito funcionan y se fortalece la relación al interior de la comunidad serán muy pocas las personas o integrante individual o social de esa comunidad que querrá ir en contra de las decisiones de los vecinos. Y si intenta hacerlo, la vecindad-comunidad-distrito sabrá de antemano y podrá reunirse y convencerlo a no llevar a cabo alguna actividad que pueda perturbar las relaciones comunitarias.

Muchas veces, aparentemente, nos sentimos mejor cuando denunciamos algún hecho que va en contra de las disposiciones. Parece ser que nos hace mas importante por denunciar, generalmente por las redes o los medios de comunicación. Y con esto caemos en la creación de un caos inmanejable, de un lio desorganizado.

Mejor resultado y mas satisfacción personal o grupal tendremos si hacemos que los mecanismos comunitarios funcionen y actúen oportunamente y si evitamos algún hecho que nos puede poner en peligro.

Fortalezcamos la comunidad-distrito y ganaremos, tendremos más éxitos, nos sentiremos más satisfechos y hasta nos puede donar muchos momentos de felicidad.

 

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