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Deshonesta costumbre gubernativa: Lavado de informe

Por Oscar Rubén Cáceres Jiménez

joajupy@gmail.com

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¿Cuál podría ser mas peligroso? ¿El lavado de dinero del crimen organizado o el lavado de informes desde el Gobierno? El Presidente de la República en su informe al Parlamento Nacional leyó un documento preparado por su gabinete. Simple. Na he’êi ni nda ikyrái!, diría la abuela en una metáfora poderosa para decirte lo que todos sabemos.

No vamos a abarcar todo el discurso de nuestra pálida figura presidencial. Y nadie querría estar en su zapato, también. No está bien la situación. Eso sabemos todos, pero necesitamos nueva actitud de nuestros gobernantes.

Y asumiendo el protagonismo como integrante de la ciudadanía paraguaya que sufre, camina, saca pecho y anda, aquí exponemos algunos puntos, que, por un lado, pretende desmarcarse, decir que no somos ingenuos para no entender lo que pasa en nuestro país y lo que dice y no dice el Presidente en su informe.

Por otro lado, cumplimos la misión de informar a la ciudadanía lo que su presidente no dio a conocer. Su informe se lavó mucho en la elaboración, ha oje’opa.

  • Puede haber muchas obras y acciones, es posible que estén esas casas, rutas, adquisiciones, pero la corrupción y el olor a corrupción es tan intenso que no deja ver lo bueno que pudiera estar haciéndose. Por ahí existe algo. Una buena limpieza en el entorno para el 15 de agosto podría atemperar la situación. Si no, no pasarán meses para vivir la peor pesadilla en los tiempos del COVID19.
  • “77 millones de dólares para amortización de la deuda…” No se puede seguir pagando los intereses de la deuda externa. No es moral sacar de la boca del pueblo el pan para pagar los intereses de la deuda a entidades que pueden esperar; y, además, hay que escuchar las otras voces que dicen: no pagar la deuda, suspender todo. Ya que hablamos de temas sagrados, hablemos y convirtamos el tiempo de pandemia como un jubileo universal, un tiempo de descanso a la tierra[i], a reiniciar todo. Tantos recursos de la naturaleza mal usados, es tiempo de dejar descansar la tierra por un tiempo y también parar el motor de esta superproducción y el exagerado consumismo.
  • Dice el informe que somos uno de los primeros países en “emisión de bonos” y convierte al Paraguay en uno de los primeros en solicitar recursos a los organismos internacionales.

Torpe medida. Disculpa, ¡un gran negociado! Poner tus “bonos soberanos” en manos de los buitres es la mas pobre  acción. Apartar la mente, la mano y los deseos de los préstamos, del endeudamiento al país por generaciones es el gran desafío, esto sí es de coraje, buscar alternativas, internamente o mediante el despliegue de una red de solidaridad internacional, solidaridad regional, apelar a los desprendimientos, retirar los privilegios ilegítimos, poner al país en el cauce de la normalidad ética y política, estos son actos de coraje y paraguayidad.

Desafiarnos a aprender a no depender, ese es el verdadero esfuerzo patriótico. Aprender a no depender es mirar nuestras propias riquezas y fortalezas. ¿Cuántas camas con equipos de última generación para las unidades de terapias  intensivas ya habremos construido aquí, en el Paraguay? Hay tantas empresas, pequeñas y grandes que pueden fabricar y no vanagloriarnos por tener unas 100 camas mal traídas y compradas de otros lugares. Carpinteros, herreros, estudiantes, ingenieros, empresas hicieron prototipos de respiradores, camas, materiales, tapabocas, etc, ¿cuántos compatriotas demostraron que todo se puede hacer aquí, en Paraguay?

  • “Los paraguayos sabemos unirnos para hacerles frente…” Hasta es una afrenta decir esto en tiempo de necesidad. Un Presidente que gobierna un país que, había sido, no conoce la fuerza y la entereza de su pueblo, es para enojar a cualquiera. Esa sentencia es una demostración de la falta de confianza en su gente. Con razón hay tanta exclusión en el gobierno de nuestro país.

Este supuesto reconocimiento al valor del paraguayo es una afrenta, una demostración de la desconfianza en su propia gente, un decir, ñanembo juruhe’êse ha opyrü vai.

De 94 millones de dólares disponibles para salud y que a esta altura solo 4 millones se use es para un juicio político, mínimamente. ¿Mba’éicha piko nde rasy hina y no vas a gastar lo que tenes que gastar para curarte?

Y tantos otros, en temas específicos que cada uno irá sacando conclusiones, pero no sería justo dejar pasar esto del “cuidado el medio ambiente”, que Paraguay redujo unos 26,7 millones de toneladas equivalentes de carbono, afianzamos nuestra política de No Deforestación”.

Y, uno último. Quizá sea difícil que “impulsemos juntos la verdadera transformación”, acompañando al Presidente “con su oración”. Es difícil saber si el presidente ora y a quién ora. Si orara se vería en la acción diaria, en el gobierno, en no joder al prójimo, en no mentir.

Y eso de “encomienda a Jehová tu camino, confía en Él y Él hará”. ¡Hoy encomiendo el camino del Paraguay a Dios! Declarando su reactivación económica, progreso, unión y estabilidad”, akyhyje’i apytávo porque está eso que dice también “no pronunciarás su santo nombre en vano”, y la otra sentencia: “por sus frutos los conocerán!

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[i]  Jubileo es una celebración judía en que cada cincuenta años en la que se cancelaban las deudas, se devolvían las propiedades a sus antiguos dueños y se daba la libertad a los esclavos-.

 

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