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IGLESIA Y LAICADO

Por Dionisio Gauto

 

INTRODUCCIÓN

  • Cristo anuncia la fundación de su Iglesia: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Primera vez que aparece en el Evangelio la palabra Iglesia. (Mateo 16, 18).

  • Posteriormente, Cristo nombra a Pedro como cabeza de la Iglesia (el primado de Pedro). En términos figurados le dice: “Apacienta mis corderos”; “apacienta mis ovejas” (las ovejas son madres de los corderos (Juan 21, 17).

  • Después de la Resurrección, antes de ascender a los cielos, Jesús confía a sus discípulos la misión, el envío, cuando les dijo:

“Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra. Por eso, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado. Yo estoy con ustedes todos los días hasta que se termine el mundo”. (Mateo 28, 16-20).

Y en Marcos 16, 15-16 dice:

“Y les dijo: Vayan por todo el mundo y anuncien la buena nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará. El que se resista a creer se condenará. Y los discípulos salieron a predicar por todas partes con la ayuda del Señor, el cual confirmaba su mensaje con las señales que lo acompañaban”.

Resaltamos estas palabras:

1)  Bautícenlos; la necesidad del bautismo. La predicación lleva a la fe; y la fe al bautismo.

2) La Buena Nueva en Marcos alcanza a toda la creación; o sea, también a la tierra, el agua, el aire, los árboles, los animales, etc. (por ejemplo: tierra sana y fecunda, agua pura y limpia, aire puro.

 

LA IGLESIA SE ALEJA DEL PUEBLO JUDÍO

El pueblo de Dios en el Antiguo Testamento era Israel. Vino Jesús, el Mesías prometido y no fue recibido por su pueblo. “Vino a los suyos y los suyos no los recibieron”.  También los discípulos fueron perseguidos igual que el Maestro. Fueron llevados a la prisión y se les prohibió hablar de Jesús. Incluso hubo muerto entre los perseguidos, como el protomártir San Esteban. De modo que resultaba difícil o imposible la realización de la misión en el pueblo judío. Los apóstoles tendrán que ir hacia otros pueblos y no reducirse al pueblo judío.

Los primeros cristianos recibieron el Espíritu Santo el día de Pentecostés, y la naciente Iglesia funcionó como una comunidad fraterna, con participación de todos los creyentes. A Judas Iscariote reemplazó Matías, por elección de los discípulos, para conservar el número 12 entre los apóstoles. Los dirigentes de la naciente Iglesia fueron: los apóstoles, los presbíteros (o ancianos) y los diáconos (o servidores). Todos los miembros de la comunidad cristiana desempeñaban un papel activo, participando en las reuniones y en las decisiones que tomaban entre todos.

 

UN POCO DE HISTORIA

La naciente Iglesia de Cristo se aleja del pueblo judío y se extiende hacia los pueblos paganos, en el mundo griego.

Debemos remontarnos a los orígenes; volver a las fuentes, para comprender a los laicos dentro del nuevo pueblo de Dios; dentro de la comunidad cristiana que se fue formando en las poblaciones de Grecia.

La Iglesia se fue conformando en pequeños grupos de creyentes, grupos fraternos, seguidores de Cristo. Se reunían en los espacios públicos, en las casas, en las catacumbas, para hacer memoria de Jesús resucitado. Llevaban comidas para compartir entre ellos. Se leía los escritos que tenían.

A estos grupos, (reuniones o asambleas) se les llamaba EKKLESÍA. Así se formaron los núcleos, grupos de bautizados, cristianizados, a quienes San Pablo dirigía sus cartas, como los corintios, efesios, gálatas, filipenses, tesalonicenses, etc. De este modo los primeros cristianos se   distanciaban de los judíos, que se regían por la ley mosaica, del A.T., la circuncisión, práctica rechazada por estos nuevos seguidores de Jesús, los cristianos. Mucho tiempo duró la polémica entre los partidarios de la circuncisión y los que la consideraban como práctica ya superada y en su lugar quedaba el bautismo, según el mandato recibido de Jesús.

La Iglesia, el nuevo Pueblo de Dios, fue muy perseguido por las autoridades del imperio romano. Pedro estuvo preso en Roma (recluido en la Cárcel Mamertina, una pequeña casa que se conserva sobre una calle). Después fue muerto en la cruz, cabeza para abajo. Pablo fue muerto descabezado por la espada; ambos en la misma fecha, como celebra la Iglesia: 29 de junio del año 67. Se conocen las barbaries que sufrieron los cristianos en los espectáculos del Circo Máximo y el Coliseo Romano, devorados por las fieras, sobre todo en los tiempos de Nerón.

Son testimonios de los primeros cristianos que creían verdaderamente en Jesús.

LA ERA CONSTANTINIANA

Constantino el Grande, vivió desde el 274 hasta el 337, siglo tercero al cuarto. Era hijo de Constancio Cloro y Santa Elena.

Su victoria sobre Majencio, en el Puente Milvio (Roma 312), decidió definitivamente el reconocimiento del cristianismo como religión oficial del Imperio; en el año 313, por el Edicto de Milán, estableció la libertad religiosa.

(En el Puente Milvio, tuvo la visión de una cruz, con la inscripción de “In hoc signo vinces” = “Con este signo vencerás”). Ya en la última instancia de la batalla venció al enemigo; y para él fue como un milagro que produjo su conversión al cristianismo.

(Se cuenta que Santa Elena realizó una peregrinación a Tierra Santa para rescatar la Cruz de Cristo. Según la creencia, encontró e identificó la Cruz de Jesús, que trajo a Roma, y se conserva en la Iglesia de la Santa Cruz. Por eso se celebra el Día de la Cruz, Kurusu Ára).

En el año 330 trasladó la capital del Imperio de Roma a Bizancio, que recibió el nombre de Constantinopla.

DESPUÉS DE LA CONVERSIÓN DE CONSTANTINO

Tras la conversión del emperador al cristianismo, la cultura imperial comenzó a ser adoptada por las autoridades eclesiásticas, asumiendo la jerarquía de la Iglesia los títulos, las indumentarias, y el título palaciego. (Leonardo Boff ironiza diciendo: “Se cristianizó el Imperio y se imperializó el cristianismo”).

Hasta los comienzos del siglo IV la Iglesia era fundamentalmente una comunidad fraterna. Pero desde el momento en que el cristianismo fue declarado por el emperador Constantino (325), era ya religión lícita; luego por Teodosio (391) religión obligatoria para todos, prohibiendo el paganismo, hasta culminar con el emperador Justiniano (529), transformando los preceptos cristianos en leyes civiles; se gestó entonces la Iglesia-gran-institución. De religión perseguida pasó a religión perseguidora de los paganos.

Siendo “religión obligatoria”, todos tuvieron que asumir la fe cristiana, creando una Iglesia de masas, no por conversión y convicción, sino por la obligatoriedad, bajo el miedo y la amenaza de muerte.

Con la decadencia del imperio romano, el obispo de Roma, León Magno (440- 461) asumió el poder y el título de Papa (abreviación de Pater Patrum, padre de los padres), título máximo reservado hasta entonces a los emperadores.

Junto al estilo imperial, se asumieron también los palacios, el báculo, la estola, el manto (la muceta), símbolo del poder monárquico, la púrpura y otros símbolos imperiales y paganos que perduran hasta el día de hoy. (También los otros símbolos: mitra, solideo, anillo, cruz pectoral; títulos (como excelentísimo, reverendísimo); la curia del obispo llegó a llamarse palacio episcopal.

El 27 de febrero del año 380 el cristianismo se convirtió en la religión exclusiva por el emperador Teodosio.

El Palacio de Letrán se convierte en Basílica de la Iglesia de Roma. (Son 4 las basílicas mayores en Roma: San Pablo, Santa María la Mayor, San Juan de Letrán (o Basílica Lateranense) y la Basílica de San Pedro).

Los Papas acumularon poder. Gregorio VII, con sus Dictatus Papae (la dictadura del Papa), que proclama al Papa como señor absoluto sobre la Iglesia y sobre los emperadores y reyes. Agregado el título de Vicario de Cristo; representante de Dios. El Papa es portador de un poder sagrado “supremo, ordinario, pleno, inmediato y universal” (canon 331). En 1869 se añadió la infalibilidad en asuntos de fe y moral (Concilio Vaticano I, años 69 y 70).

Hasta aquí esta breve introducción histórica.

 

LO QUE SE ENTIENDE, GENERALMENTE, POR IGLESIA

Generalmente por Iglesia se entiende: el Papa, los obispos, los sacerdotes, los religiosos.  Es lo que se deduce de las expresiones, como, por ejemplo, cuando se dice: “qué piensa la Iglesia, qué dice la Iglesia, por qué no se pronuncia la Iglesia”, nos estamos refiriendo a la Iglesia como jerarquía, como cabeza.

De este modo se confunde la parte con el todo; o sea, la jerarquía, la cabeza, que es una parte de la Iglesia, se considera como si fuera toda la Iglesia.

Sin embargo, sabemos que la Iglesia está compuesta por:

1.- Clérigos: (obispos, presbíteros y diáconos; llamados inicialmente: vigilantes, ancianos y servidores).

2.- Religiosos y religiosas.

3.- Laicos (el pueblo, la comunidad, todos los bautizados, los cristianos en general).

La jerarquía, o cabeza de la Iglesia, constituyen los clérigos y religiosos/as. Los laicos constituyen el cuerpo, los miembros. La Iglesia toda entera consta de cabeza y cuerpo.

La misión de la Iglesia es una pero las funciones son muchas, como muchos son los miembros de la Iglesia. La misión es evangelizar; anunciar el Reino de Dios, y construir ya desde ahora. “Venga a nosotros tu Reino”, (decimos en el Padre Nuestro): Reino de verdad, de justicia, amor y paz.

Una misión que se realiza en tres dimensiones: 1) La pastoral profética (con la palabra, el kerigma o presentación inicial de las verdades de fe; la predicación, la catequesis).

2) La pastoral litúrgica (la administración de los sacramentos, principalmente la celebración de la eucaristía).

3) La pastoral social; el testimonio de vida, que incluye: concienciación, organización, educación permanente, asistencia en los casos necesarios o especiales.

 

UN SALTO DE 1.600 AÑOS: DEL SIGLO IV AL SIGLO XX, EL CONCILIO

En el Concilio Ecuménico Vaticano II (1962—1965) participaron 2.500 obispos de todo el mundo. Un Concilio es Ecuménico cuando es convocado y presidido por un Papa. En este caso, comenzó con el Papa Juan XXIII y terminó con el Papa Pablo VI. En Concilio tuvo una etapa preparatoria donde funcionó una Comisión que recibía los proyectos o propuestas de los obispos del mundo entero. Esos proyectos, algunos eran aceptados, otros corregidos (aumentados, completados), y otros totalmente rechazados.

El primer proyecto sobre el laicado fue rechazado por la Comisión pre-conciliar, y se tuvo que elaborar otro.

(¿Por qué no fue aceptado? Porque era la visión tradicional; era la definición acostumbrada de lo que entendemos por Iglesia: la llamada “estructura piramidal” de la Iglesia, que comienza de arriba: el Papa, los cardenales, patriarcas, arzobispos, obispos, presbíteros, diáconos; en fin, todos los que recibieron el Sacramento del Orden Sagrado. ¿Y los laicos?

Los laicos quedaban en último lugar; después de todos, y para ellos ya no había una definición positiva sino más bien negativa: “los laicos son aquellos que no son ni clérigos ni religiosos”; ellos escuchan, obedecen, contribuyen monetariamente; tiene un papel totalmente pasivo en la Iglesia. Así fue el primer borrador o proyecto recibido por la Comisión Pre-Conciliar. Y era el concepto que se tenía de los laicos antes del Concilio. Pero ese proyecto fue cambiado.

Esta forma de considerar a los laicos tenemos, por ejemplo, en estas palabras del Papa Pío X: “Solo el colegio de los pastores tiene el derecho de dirigir y gobernar. La masa no tiene otro derecho que dejarse gobernar como grey obediente que sigue a su pastor” (Pío X, años 1903-1914). Pensamiento éste que va a ser superado totalmente por el Concilio.

Se tuvo que elaborar otro proyecto donde los laicos ocupan el primer lugar en la definición de la Iglesia y no el último. Así los laicos vienen a ser la base de la Iglesia; como bautizados, que recibieron el primer sacramento, podían recibir los otros sacramentos, como el Orden Sagrado,  (que incluye diáconos, presbíteros, obispos).

No en vano dijo el Papa Juan XXIII que el día más grande en la vida del Papa es el día de su bautismo (lo dijo respondiendo a una pregunta de un periodista).

Está el conocido dicho del Papa Pío XII: “los laicos deben tener conciencia de no solo pertenecer a la Iglesia, sino de ser la Iglesia”. (Otra expresión dice: “no se trata de ir a la Iglesia; se trata de ser Iglesia a donde sea que vayamos”). Son expresiones para referirse al laicado como base de la Iglesia (pueblo de laicos, comunidad de laicos, en tanto bautizados).

Otro caso para aclarar el concepto de Iglesia: Un periodista preguntaba a monseñor Martínez: “durante la pandemia, la Iglesia estaba cerrada; eso habrá alejado de la Iglesia a muchos cristianos”. La respuesta del monseñor fue: “El templo estaba cerrado; los templos, por precaución, fueron cerrados por un tiempo”. El periodista insiste: ¿“Perjudicó eso a la Iglesia?”. El arzobispo sigue: “Los templos estaban cerrados, pero la Iglesia estaba abierta; estaba abierta, presente, mediante organizaciones solidarias, con las ollas populares, los comedores comunitarios, al servicio de la gente necesitada”. Es decir, la Iglesia funciona no solamente en el interior de los templos.

Aquí se puede ver la diferencia entre los templos materiales, donde se reúnen los cristianos, y la Iglesia que es la comunidad, la fraternidad de los bautizados en Cristo que profesan la misma fe; la solidaridad que debe reinar entre ellos, algunos que son muy pobres y otros que son más pudientes económicamente.

Nos recuerda esto una expresión del Papa Juan Pablo II en nuestro país cuando dijo: “No se puede recluir a la Iglesia en sus templos ni a Dios en la conciencia de los hombres”.

Como las ekklesías eran reuniones públicas, abiertas, en lugares públicos (en las ciudades y pueblos de la antigua Grecia), la Iglesia como pueblo (el pueblo de Dios), podemos encontrarla también en los espacios públicos, plazas, además de las reuniones en los templos. En los comienzos de su historia, generalmente se reunían en las casas de los cristianos.

DEFINICIÓN DE LA IGLESIA SEGÚN EL CONCILIO

Esto encontramos en los dos documentos fundamentales del Concilio: Lumen Gentium y Gaudium et Spes.

Con la definición de la Iglesia va también la definición de lo que es el laicado.

  1. Según el documento “Lumen Gentium” (Luz de las Naciones), la Iglesia es el Pueblo de Dios. En griego, LAOS TU ZEÚ: pueblo de laicos, de bautizados, pueblo cristianizado; porque laos en griego significa pueblo, el pueblo compuesto por los bautizados. De modo que en la misma definición de Iglesia se encuentra el laico. En el A.T. el pueblo de Dios era Israel (el pueblo judío). En el N.T, el pueblo de Dios es la Iglesia, la comunidad de los bautizados.

 

  1. Según “Gozo y Esperanza”, la Iglesia es la comunidad de los que creen y se bautizan en nombre de Cristo. “Es la comunidad de hombres, reunidos en Cristo, guiados por el Espíritu Santo hacia el Reino del Padre”, dice este documento Gaudium et Spes.

RECORDANDO EL CONCILIO:

El 11 de octubre de 1962, en la Basílica de San Pedro de Roma, era solemnemente inaugurado el Concilio Vaticano II por el Papa Juan XXIII.

El 8 de diciembre de 1965, sobre la Plaza de San Pedro, ante una inmensa muchedumbre, el Concilio clausuraba sus sesiones bajo la presidencia del Papa Pablo VI.

Durante esos tres años, la Iglesia ha marcado un giro en su línea pastoral y en su compromiso ante el mundo. Se ha producido un cambio de mentalidad en el Episcopado del mundo entero. La Iglesia ha adquirido nueva conciencia de sí misma y ha adoptado una nueva actitud frente al mudo. Se habla, entonces, de Iglesia rejuvenecida, renovada, “aggiornada”, o puesta al día.

(Un Concilio es Ecuménico cuando es convocado y presidido por el Papa. Los obispos participantes en este Concilio fueron 2.500, de todo el mundo).

REITERANDO LOS CONCEPTOS DE IGLESIA Y LAICADO

1.-En Lumen Gentium (Luz de las Naciones), Constitución Dogmática de la Iglesia: La Iglesia es el Pueblo de Dios, (en griego: Laos tu Zeu; o sea, Pueblo de Laos o laicos).

2.-En Gaudium et Spes (Gozo y esperanza), Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual, la definición del laico también se encuentra en la definición de lo que es la Iglesia. Es “la comunidad cristiana integrada por hombres que, reunidos en Cristo, son guiados por el Espíritu Santo en su peregrinar hacia el Reino del Padre y han recibido la buena nueva de la salvación para comunicarla a todos” (n° 1).

EL LAICO CRISTIANO: DIGNIDAD, IDENTIDAD, MISIÓN.

1.- “Es común la dignidad de los miembros de la Iglesia; en la Iglesia no hay ninguna desigualdad”; solamente diferentes funciones (Gálatas 3, 28).

2.- “Los sagrados pastores reconozcan y promuevan la dignidad y responsabilidad de los laicos en la Iglesia” (L.G. 37).

3.- “Los laicos poseen su propio lugar dentro de la Iglesia, como bautizados. A su modo son sacerdotes, profetas y reyes”. (Incorporados a Cristo por el bautismo; forma parte del cuerpo de Cristo y participa de los caracteres de Cristo: sacerdote, profeta y rey).

4.- “Los laicos, por su bautismo y confirmación, poseen un mandato directo de Cristo” (L.G. 33).

5.- “Saben los Pastores que no han sido instituidos por Cristo para asumir por sí solos toda la misión salvífica de la Iglesia en el mundo…; que todos unánimemente cooperen en la obra común” (L. G. 30).

6.- “Los laicos ejercen en la Iglesia y en el mundo la misión de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos corresponde” (L. G. 31).

7.- “En un solo cuerpo, muchos miembros, cada uno tiene su propia función” (L.G. 32). Cuando sufre un miembro, todo el cuerpo sufre (Gálatas).

8.- “Los laicos tienen el derecho y, en algún caso, la obligación de manifestar su parecer sobre aquellas cosas que dicen relación con el bien de la Iglesia” (L.G. 36).

9.- “Los fieles laicos se encuentran en la línea más avanzada de la vida de la Iglesia…Debe tener conciencia de no solo pertenecer a la Iglesia, sino de ser la Iglesia” (Pío XII).

10.- “Los laicos no pueden eximirse de un serio compromiso en la promoción de la justicia y del bien común” (Puebla 793).

11.- “El laico de por sí posee el carácter cristiano y actúa en función de bautizado, según el espíritu del Evangelio”.

12.- “El laico que tiene fe, manifiesta su fe en la vida” (G.S. 43).

13.- “El laico es un hombre de Iglesia en el corazón del mundo, y un hombre del mundo en el corazón de la Iglesia (P. 786).

14.- “El laico participa en la misión de la Iglesia, de la Iglesia toda y no solamente de la jerarquía: contribuye a la dilatación y al crecimiento del Reino de Dios en el mundo” (L.G. 35).

15.- “Nuevas situaciones, tanto eclesiales como sociales, económicas, políticas y culturales, reclaman hoy, con fuerza muy particular, la acción de los fieles laicos” (Christifideles 3).

16.- “Si el no comprometerse ha sido siempre algo inaceptable, el tiempo presente lo hace más culpable. A nadie le es lícito quedarse sin hacer nada” (id.).

17.- “El fiel cristiano es corresponsable, junto con los ministros sagrados, y con los religiosos y religiosas de la misión de la Iglesia” (Juan Pablo II, A los laicos).

18.- “Los laicos también pueden ser llamados de diversos modos a una colaboración más inmediata con el apostolado de la jerarquía.  También para ciertos cargos eclesiásticos, que habrán de desempeñar con una finalidad espiritual” (L.G. 33).

19.- “Ábraseles por doquier el camino para que, conforme a sus posibilidades y según las necesidades de los tiempos, también ellos participen celosamente en la obra salvífica de la Iglesia” (L.G. 33).

20.- “Los seglares (laicos) tienen el derecho de fundar y dirigir asociaciones y el de afiliarse a las fundadas” (A.A. 19).

21.- “Que los pastores den libertad y oportunidad a los laicos para actuar, y emprender obras por propia iniciativa. (L.G. 37).

22.- “El laico posee mandato de Cristo” (L.G. 33), por su bautismo y confirmación. (No son sólo “los brazos largos de la jerarquía”, como se decía antes).

“Una Iglesia que tiene como fundamento el sacramento del Bautismo, del que todos los cristianos participan, va dejando en un segundo plano el sacramento del Orden”.

En efecto, solamente el bautizado puede recibir los sacramentos del Orden Sagrado que son: el diaconado, el presbiterado y el episcopado. (Por algo dijo el Papa Juan 23 que el día más grande en la vida del Papa es el día de su bautismo).

“Es el punto culminante de la Reforma a la que está llegando el Papa Francisco”, con el desarrollo de una Iglesia Sinodal en la que todos pueden entrar, hombres y mujeres, justos y pecadores, etc. (Luis Miguel Modino, en la publicación de Amerindia).

BAJANDO A NUESTRA REALIDAD (para dialogar):

1.- ¿Cómo está en la práctica la relación jerarquía y laicado?

2.- ¿Hace falta más participación del laico en la vida y gestión de la Iglesia?

3.- ¿Qué se entiende por Iglesia- poder?

4.- ¿Por qué el Papa critica mucho el clericalismo en la Iglesia?

5.- La mujer, ¿debe tener mayor participación en la Iglesia?

6.- ¿Por qué los hombres casados no pueden ser sacerdotes?

7.- ¿Por qué no hay más dedicación a la formación de los laicos?

8.- ¿Por qué la gente confunde Iglesia con templo?

9.- ¿Es cierto que los colegios católicos educan a las élites, que pueden ser las futuras clases dominantes?

10.- ¿Es cierto que los intelectuales cristianos no se ocupan de la clase pobre?

DIONISIO GAUTO

 

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